En febrero, más o menos en época de carnaval, comienza la
temporada de celo para muchas gatitas. Esto puede variar, ya que una gata que
vive en casa, con calefacción y luz artificial puede presentar celos todo el año.
El primer celo suele ser entre los 8 y 10 meses. Luego el
intervalo en los siguientes será cada 2 ó 3 semanas. La gatita presenta un cambio en su
comportamiento: maúlla más alto y mucho, se frota por todas las partes, cuando
se toca se pone rígida y estará en una posición que se llama “lordosis”:
Esta posición es cuando ponen el lomo hundido, la cola la desplazan
lateralmente y con las patas traseras hacen como si estuvieran “pisando”.
Cada celo puede llegar a durar dos semanas, aunque en
nuestras gatitas lo normal es una. Nana es un caso especial, porque nunca ha
tenido un celo con maullidos altos, en cambio Vela, si que ha mostrado este
comportamiento.
Para ayudar a calmar a tu gata, puedes entretenerla con algún juego o juguete
nuevo , algo que le anime a correr y saltar, dedícale más atención física...
Podemos encontrar algunos fármacos
inhibidores del celo en forma de píldoras o inyecciones. Sólo
los tendremos en cuenta en casos
excepcionales, ya que tienen efectos secundarios que hay que tener en cuenta.
Si lo que queremos es terminar permanentemente con el celo, hay que
recurrir a la esterilización.
Si tu gatita no está esterilizada y no tiene
contacto con un macho, hay que tener paciencia, entenderla y darle mucho
cariño.
